Queridas amigas, en el post de hoy quiero hablaros sobre las carteras o bolsos de mano y la entidad propia que han ganado en los looks de invitada, porque aportan elegancia y mucha clase. Pero más allá de las ocasiones especiales, cada vez está más de moda reutilizar este accesorio. Ya sabéis las que me seguís que soy una firme detractora de tener guardados en el armario los zapatos y cartera de fiesta: hay que sacarlos y lucirlos con las prendas de sport. Desde unos vaqueros a unos pitillos negros, pasando por un vestido desenfadado, una falda y un top, etc. Es una forma perfecta de darnos un toque ‘chic’ con un solo gesto y sentirnos arregladas cuando, por ejemplo, terminamos una jornada laboral y queremos salir a tomar algo o cenar con amigos o familia.

Ahora bien, ¿cuáles son las claves para sacar el máximo partido a una cartera y lucirla maravillosamente? ¡Atentas!

Crear contrastes: en el 90% de los casos, la gracia de una cartera reside en crear contrastes de color con la ropa. Lo más bonito de llevar una cartera es que destaque sobre el fondo, que sea un punto de luz o un atenuante, según el caso, y que llame la atención, pero de forma armónica.

A la hora de elegir el color hay que tener en cuenta otros elementos como los pendientes, el tocado, etc… Y es posible que a veces lo más favorecedor sea que el color de la cartera se integre en la ropa para no generar demasiado ruido. Pero en la mayor parte de los casos, apostad por el contraste.

Saber elegir el tamaño: hay carteras de muchísimos tamaños y formas y a la hora de elegir la nuestra hay que tener presente un importante factor como la altura. No quedaría bonito, para una persona que no sea muy alta, llevar una cartera demasiado grande. Sobre todo si también lleva una pamela o tocado grande, por ejemplo.

El truco reside en compensar. En un look de invitada, o de calle, hay que saber compensar los tamaños y las formas de la ropa y todos los complementos. Por eso os aconsejo que antes de elegir la cartera, tengáis presente vuestra altura y qué otros accesorios vais a llevar.

Reutilizar siempre: tal y como os indicaba en la introducción de este post, las carteras no han sido concebidas para quedarse guardadas en un cajón o en el altillo de tu armario una vez que las hayas estrenado. Sácalas, disfrútalas y aprovéchalas porque son de lo más práctico.

Ahora llega una época veraniega ideal para llevar cartera, cuando salimos de paseo y necesitamos llevar nuestros objetos personales básicos. Un maxivestido vaporoso y fresquito, por ejemplo, se llena de estilo tan solo sustituyendo el bolso de hombro por una cartera de mano.

Cuidar la manicura: amigas mías, igual que nos esmeramos en el maquillaje o el peinado, también hay que mimar las manos, que dicen mucho del cuidado personal. Tened en cuenta que al llevar cartera creamos un foco de atención en las manos.

Por eso uno de los trucos a los que siempre recurro es llevar un bonito brazalete o pulsera, o incluso un cinturón joya, que además destaca mucho sobre la cartera y desvía la atención si no tenemos la manicura ideal o las manos un poco arrugadas. Se trata de pequeños gestos con los que nos podemos aliar para ensalzar y destacar lo bonito que tenemos, que en cada una de vosotras, es mucho.

Y hasta aquí este nuevo post ‘La cartera de fiesta de la mañana a la noche’. Espero que os haya gustado y que os sirva de inspiración para vuestros looks. Y sobre todo, que utilicéis sin pensar las carteras de mano. Os recuerdo que, como siempre, estoy a vuestra disposición para responder dudas o aconsejaros con vuestros estilismos. No tenéis más que dejar un comentario en este post o escribirme un mensaje privado en mi página de Facebook.

Todos los zapatos y carteras que veis aquí están a la venta en mi tienda física de Sevilla (C/ Méndez Núñez esquina con Rosario) y en mi tienda on line: www.nuriacobo.com, con envíos gratis a partir de 41 euros. También recibo encargos por teléfono 954 211 324 o Whastapp 628 936 111, donde además atendemos todas vuestras consultas sobre moda y zapatos.

Fotos: Francisco Antúnez y Pedro Jiménez.