Queridas amigas, ¿cómo
lleváis el verano? ¿Estáis en vuestro destino de vacaciones ya o
seguís en la ciudad? Tanto si aún no os habéis tomado el merecido
descanso, como si ya estáis disfrutando en alguna playa o lugar
maravilloso, quiero proponeros varios looks de verano para la ciudad.
Últimamente vengo observando que con la llegada del calor muchas
personas descuidan bastante su atuendo. Quizá porque consideran que
el aumento de las temperaturas es la excusa perfecta para tirar de la
ropa más informal que tienen en el armario y que no importa si su
calzado o complementos están viejos y deslucidos, siempre y cuando
haya comodidad. 

Pues bien, en Nuria Cobo Zapatos queremos romper una
lanza a favor de seguir manteniendo el glamour y el gusto por el buen
vestir cuando llega el verano a la ciudad, porque no son
incompatibles. No hay que perder las ganas de ponernos guapas cuando
salimos a dar un paseo o a cenar, o cuando acudimos a una celebración
en la que tememos el calor. Es posible estar fresquitas y elegantes, y
yo os lo voy a demostrar. Pero antes de ello, informaros de que todas
las prendas que llevo en este post son de Astrud Sevilla, la boutique
que está junto a mi zapatería y que no me puede gustar más, por la
calidad y exclusividad de su ropa y sus estupendos precios. ¡Vamos
allá!

1. Vestido veraniego con
colores invernales: este vestido con print de pájaros tiene un corte
muy clásico, pero al mismo tiempo es de lo más original y alegre.
Es una prenda de amplio recorrido, porque os la podéis poner desde
el comienzo de la primavera, hasta casi entrado el otoño, gracias a
su manga al codo que os podéis remangar dándole un aire muy
estiloso. 

La clave de este look es la combinación con complementos
de distinto color, jugando con los tonos de los pajarillos. ¿Quién
dice que el marsala o burdeos y el verde botella solo son para el
otoño- invierno? Con este look podéis apreciar el efecto tan bonito
de esta conjunción de tonos.

La cartera es el modelo Lilium y las sandalias, mis preciosas y comodísimas Hera, que acaban
de entrar en este maravilloso color marsala o burdeos, como prefiráis llamarlo.

2. Toda la atención en la
ropa, complementos nude: en este caso he apostado por un conjunto de
camisa y falda con mucha fuerza, un color verde muy intenso y un aire
años 50 de lo más favorecedor, y que nunca pasa de moda. Este look
es una apuesta segura por la frescura y la alegría, y para
compensarlo y equilibrar este efecto, lo he combinado con stilettos Agatha, que tienen una horma comodísima y una suave piel que se
adapta al pie, y cartera Dalia nude a juego, que suaviza la intensidad de color del conjunto.

Ambas piezas son fondos
de armario imprescindibles y a los que sacar muchísimo partido.
Además, el color nude en el calzado causa un efecto alargador de las
piernas y, por tanto, estiliza la figura. Como veis, nada está
elegido al azar. Y si en el anterior look me decanté por zapatos y
cartera de distinto color, jugando con los tonos, con este conjunto
os muestro cuándo es más elegante que los zapatos de tacón y el
clutch vayan a juego.

3. Vestido largo, clutch
buganvilla: aquí os enseño otra prenda con muchísima fuerza y
personalidad, pero con unos tonos más bien otoñales. Lo cual nos da
muchísimo juego a la hora de incorporarle una cartera de un color
tan maravilloso como el buganvilla. El contraste que crean es una
auténtica delicia. Con este conjunto podríais acudir perfectamente
a un evento de mañana, pero si en lugar del clutch Dalia buganvilla
os decantáis por un maxibolso estilo ‘boho’ y sandalias de piel
planas, le dais el necesario giro para otra ocasión informal. 

Otra
clave de este look: las sandalias Soleá beiges. Estas sandalias, que
yo utilizo muchísimo en verano, son otro fondo de armario
incombustible que te pondrás mil veces porque su color combina con
absolutamente todo. Además, como en el caso de la sandalia Hera, su
ancho tacón y su plataforma delantera proporcionan el máximo
confort para estar todas las horas de pie que sean necesarias.

4. Vestido ‘lady’ pastel y
complementos buganvilla: como cuarto look os presento este
maravilloso vestido celeste, ideal para lucir bronceado, al que le he
dado un golpe de color y alegría gracias a un color que es bandera
de mi firma, Nuria Cobo Zapatos, el buganvilla. Esta es otra opción
con la que podríais acudir perfectamente a una boda, comunión,
bautizo… Y que se presta a la versatilidad para un look más
informal con un bolso veraniego y unas sandalias de cuña, por
ejemplo. 

En este caso sí he optado por stilettos Agatha buganvilla y
clutch Dalia del mismo color, porque he querido armonizar el conjunto
y demostraros que este color, el buganvilla, puede ser perfectamente
compatible con los tonos suaves. ¿Os lo imagináis con rosa,
amarillo o verde pastel? El contraste es exquisito.

Y hasta aquí el post de
hoy. Espero haberos convencido de que el verano y el calor no son
excusas para no arreglarse con estilo si estamos en la ciudad. Y de
que hay prendas que podemos transformar de lo casual al glamour si
combinamos de forma acertada los complementos. Ya sabéis que me
interesa mucho conocer vuestra opinión, por eso os insisto en que me
dejéis vuestros comentarios o dudas en este post o escribiendo en mi
página de Facebook. 

Fotos de Francisco Antúnez.